La carrera hacia un futuro financiero seguro: desafíos y soluciones para las instituciones financieras
El sector financiero global está atravesando una transformación sin precedentes. La irrupción de nuevas tecnologías ha facilitado el acceso y la interacción con los servicios financieros, creando un ecosistema cada vez más digital. Sin embargo, esta revolución tecnológica también ha puesto a las instituciones financieras bajo la constante amenaza de ciberataques. Las empresas bancarias y financieras, en particular, enfrentan un riesgo significativamente mayor, con una probabilidad 300 veces superior de sufrir ciberataques en comparación con otras industrias. La combinación de innovación y vulnerabilidad en el sector financiero ha dado lugar a un entorno en el que la seguridad debe ser una prioridad absoluta.
El auge de las tecnofinanzas y sus desafíos
Las tecnofinanzas, también conocidas como fintech, han sido un motor clave en la transformación del sector financiero. Estas empresas han facilitado que los consumidores accedan a servicios financieros de manera más rápida y cómoda. La banca móvil, los pagos electrónicos y las plataformas de préstamos entre pares son solo algunos ejemplos de cómo las fintech han revolucionado la industria. Sin embargo, esta innovación no ha llegado sin consecuencias.
Una de las principales preocupaciones es que muchas fintech, aunque ágiles y enfocadas en la experiencia del usuario, han entrado en el mercado sin un marco de seguridad robusto. Esto ha derivado en un aumento significativo del fraude en línea y el robo de identidad. Un informe reciente reveló que el 98% de las 100 principales empresas emergentes de fintech son vulnerables a ciberataques graves. Esta cifra pone de manifiesto la necesidad de que tanto las fintech como las instituciones tradicionales colaboren con expertos en ciberseguridad para cerrar brechas y proteger los datos sensibles de los usuarios.
Banca abierta: eficiencia e inseguridad
Otro factor que ha contribuido a la transformación del sector financiero es la creciente adopción de la banca abierta. Este modelo permite que terceros accedan a los datos bancarios de los usuarios a través de API (interfaces de programación de aplicaciones), lo que facilita la creación de nuevos productos y servicios financieros. La banca abierta promete mejorar la eficiencia, la personalización y la accesibilidad de los servicios, pero también ha generado nuevas vulnerabilidades.
Los cibercriminales han sabido aprovechar las debilidades en la seguridad de las API para robar información financiera. Esto, sumado a la falta de cuidado por parte de los consumidores al otorgar su consentimiento, ha creado un entorno propenso al fraude. Según estimaciones, las ganancias en riesgo debido a la banca abierta podrían alcanzar los USD 416,000 millones. Aunque este modelo financiero tiene un gran potencial, es fundamental que las instituciones adopten medidas rigurosas de seguridad para proteger los datos de sus clientes y prevenir posibles ataques.
La nube: un arma de doble filo
La migración a la nube ha sido otro de los grandes cambios en la infraestructura tecnológica de las instituciones financieras. Cada vez más bancos están trasladando sus cargas de trabajo a la nube pública o a servicios de software como servicio (SaaS), buscando una mayor agilidad, eficiencia y reducción de costos. Se espera que, en la próxima década, el 90% de las cargas de trabajo bancarias estén alojadas en estos entornos. Sin embargo, con la expansión de la computación en la nube, también han surgido nuevas amenazas.
El 39% de las vulneraciones en el sector financiero ocurre en aplicaciones web o basadas en la nube, lo que pone en evidencia que aún no se han adoptado las medidas necesarias para garantizar la seguridad en estos entornos. El gasto de los usuarios finales en servicios en la nube alcanzó los USD 332,300 millones en 2021, y aunque la nube ofrece grandes beneficios, proteger estos entornos de ataques basados en la red y la nube debe ser una prioridad.
Internet de las Cosas (IoT): conectividad y riesgos
El Internet de las Cosas (IoT) ha ganado terreno en la industria financiera. Desde dispositivos móviles hasta cajeros automáticos inteligentes, la cantidad de dispositivos conectados ha aumentado exponencialmente. De hecho, el 36% de los banqueros considera que aprovechar la IoT para mejorar la eficiencia operativa es una prioridad alta o crítica. No obstante, la proliferación de estos dispositivos también ha multiplicado las posibles vulnerabilidades.
En el sector financiero, los sistemas complejos y, en muchos casos, obsoletos han creado una base frágil para la seguridad de los dispositivos IoT. A medida que la IoT se combina con la banca abierta, los riesgos aumentan, ya que muchos dispositivos se conectan sin tener en cuenta las normativas de seguridad de TI. Esto deja abiertas puertas que los cibercriminales pueden utilizar para acceder a las redes internas de las instituciones financieras y comprometer información crítica.
Transformación digital: un proceso desigual
La digitalización de los servicios financieros ha sido un avance clave en los últimos años, acelerado por la pandemia del COVID-19. Sin embargo, no todas las instituciones han avanzado al mismo ritmo. Según los datos, el 45% de los bancos y entidades de crédito no había comenzado una estrategia clara de transformación digital a inicios de 2021, lo que los coloca en una situación de vulnerabilidad frente a las crecientes amenazas cibernéticas.
La complejidad de los sistemas distribuidos y la cantidad de puntos de acceso que se han multiplicado a través de endpoints externos ha dificultado aún más la protección de estos entornos. La transformación digital no solo requiere de la implementación de nuevas tecnologías, sino también de la integración de sistemas de seguridad avanzados que protejan estos nuevos canales de interacción con los usuarios.
Blockchain: una solución prometedora pero imperfecta
El blockchain ha sido ampliamente promocionado como una herramienta que puede revolucionar la seguridad en las transacciones financieras. Este sistema descentralizado ofrece la posibilidad de realizar transacciones más seguras y sin intermediarios, lo que lo convierte en una opción atractiva para las instituciones financieras. Sin embargo, aún enfrenta importantes desafíos.
Se estima que el 33% de las plataformas de comercio de Bitcoin han sido hackeadas en los últimos años, lo que demuestra que el blockchain, aunque seguro en teoría, aún es vulnerable en la práctica. Para que esta tecnología alcance su verdadero potencial, es necesario que las plataformas financieras que operan con blockchain inviertan en ciberseguridad y adopten mejores prácticas para evitar ataques.
IA y aprendizaje automático: el futuro de la ciberseguridad
Con la creciente sofisticación de los ataques cibernéticos, las instituciones financieras han empezado a recurrir a la inteligencia artificial (IA) y al aprendizaje automático para mejorar sus defensas. El 70% de las organizaciones financieras ya utilizan estas tecnologías para detectar fraudes en tiempo real, lo que les permite responder de manera más rápida y eficiente a posibles amenazas.
La IA predictiva se está convirtiendo en una herramienta clave para anticipar los movimientos de los cibercriminales y reforzar las defensas antes de que ocurra un ataque. Esta capacidad de adaptación es crucial en un entorno donde los cibercriminales son cada vez más sofisticados y utilizan tácticas avanzadas para eludir las medidas de seguridad tradicionales.
Desafíos regulatorios: un marco en constante evolución
Finalmente, el marco regulatorio juega un papel crucial en la seguridad del sector financiero. Leyes como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) en Europa y la Directiva sobre Servicios de Pago (PSD2) han impuesto normas estrictas sobre la protección de datos y la autenticación de clientes. Estas regulaciones, junto con la posibilidad de sanciones severas por su incumplimiento, han obligado a las instituciones financieras a reforzar sus medidas de seguridad.
En un contexto en el que las instituciones enfrentan tanto amenazas externas como exigencias regulatorias, las soluciones de ciberseguridad no son una opción, sino una necesidad.
En la actualidad se debe considerar la ciberseguridad como un pilar fundamental dentro de los procesos de cualquier empresa. En Bloobit México, contamos con el respaldo de los principales fabricantes de soluciones en ciberseguridad en México, garantizando un proyecto a la medida de cada cliente.
Fuentes:
*Finance Marketing Infographics Building a Safer Future in Finance Customer by Kaspersky